EL SALARIO: CATEGORÍA ECONÓMICA Y SOCIAL DEL SISTEMA CAPITALISTA DE PRODUCCIÓN
Distrito
Nacional
06
de mayo de 2019
EL SALARIO: CATEGORÍA ECONÓMICA Y SOCIAL DEL SISTEMA CAPITALISTA DE PRODUCCIÓN
Por:
Marcelino Lara Lucas, MAP
PRIMERA
PARTE
1. El Salario y los Sistemas de Producción
Antiguos
En
los sistemas de producción antiguos (Esclavitud,
Feudalismo, Artesanal) no existía el salario, tal como lo conocemos hoy día,
que es lo que paga el Capital por el uso de la fuerza de trabajo durante un
tiempo determinado que puede ser diario, semanal, mensual y hasta por horas
laboradas. Para esas épocas no existía el Capital, ni la división del trabajo
ni la propiedad privada de los medios de producción capitalista, como surgió después.
En
la Esclavitud, la persona del
trabajador era propiedad de su amo, que podía comprarlo y venderlo a su antojo.
Todo el tiempo del esclavo estaba a disposición de su amo, que alimentaba al
trabajador en la medida que estimaba necesario para mantenerlo en condiciones
eficientes de trabajo, aprovechando la jornada del esclavo para atender
directamente a sus necesidades y caprichos o para producir con fines
comerciales.
El
segundo sistema de producción antiguo fue el Feudalismo que prevaleció en la mayor parte de la Europa Medieval,
y que existió, con ligeras diferencias, en varias partes del mundo. En ese
sistema llamado también Servidumbre, cada aldea se bastaba a sí misma en lo
principal, siendo la excepción, el poco tráfico de mercancías, que era
realizado fuera de ella.
El
Tercer Sistema de Producción Antiguo fue el Artesanal. En este sistema el artesano o trabajador manual libre, trabajaba
con sus propios utensilios en su propio Taller, y vendía él mismo en el mercado
sus propios productos, o, en la agricultura, el campesino independiente
cultivaba con su trabajo y el de su familia, su propia tierra.
Como
vemos, en los sistemas de producción antiguos no existía el pago por el uso de la
mano de obra. No existía el Capital ni la división del trabajo que este Capital
va a generar más adelante.
2. El Salario y el Sistema de Producción
Moderno
El
sistema moderno de producción (capitalista) está muy asociado a la revolución
industrial, a la división del trabajo, y a la aparición del Capital y la
propiedad privada.
En
este sistema, el propietario de un Taller, de una fábrica o de una explotación
agrícola, no puede hacer uso de la mano
de obra de forma coercitiva, ya sea por compra o amparado en el derecho
tradicional, por lo que debe alquilar el tiempo de un trabajador por día o por semana,
y pagando por dicho alquiler el precio corriente del mercado. Y en esa condiciones,
obtiene su beneficio de la diferencia entre el precio que paga por la mano de
obra y el precio al que vende en el mercado el producto terminado. De ahí que,
la desaparición de todas las restricciones a la libertad del trabajador que
existían en los sistemas antiguos de producción fue una de las condiciones
previas a la aparición del nuevo sistema económico basado en salarios.
Por
esa razón, los principales fundadores de la economía como ciencia (Adam Smith, David Ricardo y Robert Malthus)
dedicaron suficiente espacio en el desarrollo de sus teorías económicas, a
explicar y analizar su teoría sobre el salario
como precio a pagar por el uso de la mano de obra libremente contratada. A
continuación presentamos un resumen de lo expresado por estos autores sobre el salario en el sistema de producción
moderno. Y así, es como aparece una teoría consistente que explica y analiza el
salario como categoría económica y
social ligada a la aparición del capitalismo.
Para
el economista Adam Smith, el salario
aparece en la medida que se forja un sistema de producción moderno, sustentado
en la división del trabajo. Por tanto, el salario es una categoría económica y
social propia del sistema de producción moderno (Capitalista).
En
el sistema de producción moderno el salario
se establece a través de la oferta de mano de obra disponible en la
sociedad y la demanda de mano de obra de las empresas.
La
demanda de mano de obra está sujeta a los niveles de inversión que tenga la
economía en un momento determinado y la oferta de mano de obra va a depender
del crecimiento vegetativo de la población y del nivel de empleo en la
sociedad. Hoy día, debemos agregar
también la inmigración de personas y su nivel de calificación en mano de obra.
En
República Dominicana, fruto de la inmigración
ilegal, tenemos una abundante mano de obra poco calificada, que es usada, precisamente,
en los sectores económicos que más empleos aportan a nuestra economía como son:
construcción, agricultura y turismo.
Decía
Adam Smith en su famoso libro Riqueza de la Naciones, que el salario del trabajo es aquella
recompensa que se da cuando el trabajador es distinta persona del dueño del
Capital que en él se emplea. Y continua diciendo, que el salario del trabajo, en todas las naciones se acomoda al convenio,
que por lo común se hace entre el Capital y el Trabajo, cuyos intereses de
ningún modo pueden ser considerados los mismos. El trabajador desea sacar el
máximo, y el empresario dar lo menos posible. Los trabajadores siempre están
dispuestos a concertar un aumento del salario,
y los empresarios siempre dispuestos aumentar lo menos posible, y en el mundo
antiguo incluso bajarlo.
Como
los dueños del Capital siempre son los menos, se le facilita ponerse de acuerdo
para defender sus intereses y fijar el precio a pagar por el uso de la fuerza
de trabajo. Por esa razón los dueños del Capital siempre llevarán ventajas,
aunque en el largo plazo, ambos (capitalistas y trabajadores) se necesitan mutuamente.
Por
su parte, el destacado economista David
Ricardo, en su libro titulado Principios
de Economía Política y Tributación, dedicó un amplio capítulo a estudiar de
forma profunda el papel del salario en
la economía del naciente capitalismo y lo consideró como el precio de cualquier
otra mercancía que se compra y se vende en el mercado. En ese sentido, Ricardo dijo: La mano de obra, al igual
que las demás cosas que se compran y se venden, y que pueden aumentar o
disminuir en cantidad, tiene su precio natural y su precio de mercado.
El precio natural de
la mano de obra es el precio necesario que permite a
los trabajadores, uno con otros, subsistir y perpetuar la raza sin incremento
ni disminución. En realidad es un precio de subsistencia. Por tanto, el precio
natural de la mano de obra depende del precio de los alimentos y de los
productos necesarios y de las comodidades para el sostén del trabajador y de su
familia. Al aumentar el precio de los alimentos y de los productos esenciales,
el precio natural de la mano de obra aumentará; y al disminuir el precio de
aquellos, bajará el precio natural de la mano de obra.
Todo esto nos indica
que el salario mínimo de los trabajadores debe guardar alguna relación con el
valor promedio de la canasta familiar de bienes y servicios que consumen los
trabajadores mensualmente.
Por
otra parte, el precio de mercado de la
mano de obra es el precio que realmente se paga por ella debido al juego
natural de la proporción que existe entre la oferta y la demanda; la mano de
obra es costosa cuando es escasa (por ejemplo en pleno empleo) y es barata
cuando es abundante (por ejemplo cuando hay mucho desempleo, por un crecimiento
de población o por un exagerado flujo de inmigrantes).
En
conclusión, sin importar el valor del dinero, David Ricardo consideró que los salarios están sujetos a alzas o bajas
debido a la oferta y a la demanda de
mano de obra y el precio de los bienes en que el obrero gasta su salario. Introdujo a la discusión sobre
los salarios el Precio Natural y el Precio de Mercado de la Fuerza de Trabajo.
Otro
economista que realizó un gran aporte a la discusión sobre el salario en el
sistema de producción moderno fue Robert
Malthus, a quien J. M. Keynes llamó, el Primer Economista de Cambridge, que
dijo en su libro Principios de Economía Política,
que los salarios del trabajo son la remuneración que se concede al obrero por
sus esfuerzos, se pueden dividir en salarios nominales y salarios reales. Los salarios nominales consisten en dinero,
pues es generalmente en dinero como se paga a los obreros en el sistema de
producción moderno. Los salarios reales
del trabajo consisten en los artículos de primera necesidad y de lujo que los
salarios en dinero del trabajador le permiten a éste comprar.
Estos
tres intelectuales (Smith, Ricardo y Malthus) forjadores de la economía como ciencia,
se encargaron cada uno de ellos de
desarrollar a fondo su teoría sobre el salario
porque se trataba de una novedad en el sistema de producción capitalista
naciente, que había que explicar con claridad ya que esta nueva categoría
social y económica tenía un precio de mercado en el nuevo sistema, donde incidía
la oferta y la demanda de mano de obra así como el precio de los bienes para la
subsistencia del trabajador. En los sistemas de producción antiguos no existía
el salario, en tanto en cuanto, los trabajadores no eran libres para ser contratados
como tales. Es el sistema capitalista que trae consigo esta nueva categoría
social y económica, y por esa razón, se hacía necesario para estos economistas,
explicar con lujo de detalles, mediante una nueva teoría económica, la
determinación del precio del salario
como mercancía de compra y venta.
Hoy
día, los niveles de salarios de los trabajadores en una sociedad permiten
darnos una visión aproximada sobre la distribución del ingreso, los niveles de
pobreza y la calidad de vida de la población de un país cualquiera.
En
próximo artículo, analizaremos los salarios en América Latina y Caribe, y de
manera muy especial, en la República Dominicana.
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