jueves, 9 de mayo de 2019

EL SALARIO: CATEGORÍA ECONÓMICA Y SOCIAL DEL SISTEMA CAPITALISTA DE PRODUCCIÓN


Distrito Nacional
                                                                                              06 de mayo de 2019



EL SALARIO: CATEGORÍA ECONÓMICA Y SOCIAL DEL SISTEMA CAPITALISTA DE PRODUCCIÓN
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                                               Por: Marcelino Lara Lucas, MAP

PRIMERA PARTE

     1.     El Salario y los Sistemas de Producción Antiguos

En los sistemas de producción antiguos (Esclavitud, Feudalismo, Artesanal) no existía el salario, tal como lo conocemos hoy día, que es lo que paga el Capital por el uso de la fuerza de trabajo durante un tiempo determinado que puede ser diario, semanal, mensual y hasta por horas laboradas. Para esas épocas no existía el Capital, ni la división del trabajo ni la propiedad privada de los medios de producción capitalista, como surgió después.

En la Esclavitud, la persona del trabajador era propiedad de su amo, que podía comprarlo y venderlo a su antojo. Todo el tiempo del esclavo estaba a disposición de su amo, que alimentaba al trabajador en la medida que estimaba necesario para mantenerlo en condiciones eficientes de trabajo, aprovechando la jornada del esclavo para atender directamente a sus necesidades y caprichos o para producir con fines comerciales.

El segundo sistema de producción antiguo fue el Feudalismo que prevaleció en la mayor parte de la Europa Medieval, y que existió, con ligeras diferencias, en varias partes del mundo. En ese sistema llamado también Servidumbre, cada aldea se bastaba a sí misma en lo principal, siendo la excepción, el poco tráfico de mercancías, que era realizado fuera de ella.

El Tercer Sistema de Producción Antiguo fue el Artesanal. En este sistema el artesano o trabajador manual libre, trabajaba con sus propios utensilios en su propio Taller, y vendía él mismo en el mercado sus propios productos, o, en la agricultura, el campesino independiente cultivaba con su trabajo y el de su familia, su propia tierra.

Como vemos, en los sistemas de producción antiguos no existía el pago por el uso de la mano de obra. No existía el Capital ni la división del trabajo que este Capital va a generar más adelante.

     2.     El Salario y el Sistema de Producción Moderno

El sistema moderno de producción (capitalista) está muy asociado a la revolución industrial, a la división del trabajo, y a la aparición del Capital y la propiedad privada.

En este sistema, el propietario de un Taller, de una fábrica o de una explotación agrícola,  no puede hacer uso de la mano de obra de forma coercitiva, ya sea por compra o amparado en el derecho tradicional, por lo que debe alquilar el tiempo de un trabajador por día o por semana, y pagando por dicho alquiler el precio corriente del mercado. Y en esa condiciones, obtiene su beneficio de la diferencia entre el precio que paga por la mano de obra y el precio al que vende en el mercado el producto terminado. De ahí que, la desaparición de todas las restricciones a la libertad del trabajador que existían en los sistemas antiguos de producción fue una de las condiciones previas a la aparición del nuevo sistema económico basado en salarios.

Por esa razón, los principales fundadores de la economía como ciencia (Adam Smith, David Ricardo y Robert Malthus) dedicaron suficiente espacio en el desarrollo de sus teorías económicas, a explicar y analizar su teoría sobre el salario como precio a pagar por el uso de la mano de obra libremente contratada. A continuación presentamos un resumen de lo expresado por estos autores sobre el salario en el sistema de producción moderno. Y así, es como aparece una teoría consistente que explica y analiza el salario como categoría económica y social ligada a la aparición del capitalismo.

Para el economista Adam Smith, el salario aparece en la medida que se forja un sistema de producción moderno, sustentado en la división del trabajo. Por tanto, el salario es una categoría económica y social propia del sistema de producción moderno (Capitalista).

En el sistema de producción moderno el salario se establece a través de la oferta de mano de obra disponible en la sociedad y la demanda de mano de obra de las empresas.

La demanda de mano de obra está sujeta a los niveles de inversión que tenga la economía en un momento determinado y la oferta de mano de obra va a depender del crecimiento vegetativo de la población y del nivel de empleo en la sociedad. Hoy día, debemos agregar también la inmigración de personas y su nivel de calificación en mano de obra.

En República Dominicana, fruto de la inmigración ilegal, tenemos una abundante mano de obra poco calificada, que es usada, precisamente, en los sectores económicos que más empleos aportan a nuestra economía como son: construcción, agricultura y turismo.

Decía Adam Smith en su famoso libro Riqueza de la Naciones, que el salario del trabajo es aquella recompensa que se da cuando el trabajador es distinta persona del dueño del Capital que en él se emplea. Y continua diciendo, que el salario del trabajo, en todas las naciones se acomoda al convenio, que por lo común se hace entre el Capital y el Trabajo, cuyos intereses de ningún modo pueden ser considerados los mismos. El trabajador desea sacar el máximo, y el empresario dar lo menos posible. Los trabajadores siempre están dispuestos a concertar un aumento del salario, y los empresarios siempre dispuestos aumentar lo menos posible, y en el mundo antiguo incluso bajarlo.

Como los dueños del Capital siempre son los menos, se le facilita ponerse de acuerdo para defender sus intereses y fijar el precio a pagar por el uso de la fuerza de trabajo. Por esa razón los dueños del Capital siempre llevarán ventajas, aunque en el largo plazo, ambos (capitalistas y trabajadores) se necesitan mutuamente.

Por su parte, el destacado economista David Ricardo, en su libro titulado Principios de Economía Política y Tributación, dedicó un amplio capítulo a estudiar de forma profunda el papel del salario en la economía del naciente capitalismo y lo consideró como el precio de cualquier otra mercancía que se compra y se vende en el mercado. En ese sentido, Ricardo dijo: La mano de obra, al igual que las demás cosas que se compran y se venden, y que pueden aumentar o disminuir en cantidad, tiene su precio natural y su precio de mercado.

El precio natural de la mano de obra es el precio necesario que permite a los trabajadores, uno con otros, subsistir y perpetuar la raza sin incremento ni disminución. En realidad es un precio de subsistencia. Por tanto, el precio natural de la mano de obra depende del precio de los alimentos y de los productos necesarios y de las comodidades para el sostén del trabajador y de su familia. Al aumentar el precio de los alimentos y de los productos esenciales, el precio natural de la mano de obra aumentará; y al disminuir el precio de aquellos, bajará el precio natural de la mano de obra.

Todo esto nos indica que el salario mínimo de los trabajadores debe guardar alguna relación con el valor promedio de la canasta familiar de bienes y servicios que consumen los trabajadores mensualmente.

Por otra parte, el precio de mercado de la mano de obra es el precio que realmente se paga por ella debido al juego natural de la proporción que existe entre la oferta y la demanda; la mano de obra es costosa cuando es escasa (por ejemplo en pleno empleo) y es barata cuando es abundante (por ejemplo cuando hay mucho desempleo, por un crecimiento de población o por un exagerado flujo de inmigrantes).

En conclusión, sin importar el valor del dinero, David Ricardo consideró que los salarios están sujetos a alzas o bajas debido a la oferta y a la demanda  de mano de obra y el precio de los bienes en que el obrero gasta su salario. Introdujo a la discusión sobre los salarios el Precio Natural y el Precio de Mercado de la Fuerza de Trabajo.

Otro economista que realizó un gran aporte a la discusión sobre el salario en el sistema de producción moderno fue Robert Malthus, a quien  J. M. Keynes llamó, el Primer Economista de Cambridge, que dijo en su libro Principios de Economía Política, que los salarios del trabajo son la remuneración que se concede al obrero por sus esfuerzos, se pueden dividir en salarios nominales y salarios reales. Los salarios nominales consisten en dinero, pues es generalmente en dinero como se paga a los obreros en el sistema de producción moderno.  Los salarios reales del trabajo consisten en los artículos de primera necesidad y de lujo que los salarios en dinero del trabajador le permiten a éste comprar.

Estos tres intelectuales  (Smith, Ricardo y Malthus) forjadores de la economía como ciencia, se encargaron cada uno de ellos  de desarrollar a fondo su teoría sobre el salario porque se trataba de una novedad en el sistema de producción capitalista naciente, que había que explicar con claridad ya que esta nueva categoría social y económica tenía un precio de mercado en el nuevo sistema, donde incidía la oferta y la demanda de mano de obra así como el precio de los bienes para la subsistencia del trabajador. En los sistemas de producción antiguos no existía el salario, en tanto en cuanto, los trabajadores no eran libres para ser contratados como tales. Es el sistema capitalista que trae consigo esta nueva categoría social y económica, y por esa razón, se hacía necesario para estos economistas, explicar con lujo de detalles, mediante una nueva teoría económica, la determinación del precio del salario como mercancía de compra y venta.

Hoy día, los niveles de salarios de los trabajadores en una sociedad permiten darnos una visión aproximada sobre la distribución del ingreso, los niveles de pobreza y la calidad de vida de la población de un país cualquiera.

En próximo artículo, analizaremos los salarios en América Latina y Caribe, y de manera muy especial, en la República Dominicana.
                                  


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