martes, 7 de septiembre de 2021

EL NIVEL DE ACTIVIDAD ECONOMICA Y LA INVERSION PRIVADA 

NOTA DE COYUNTURA NO. 1


POR MARCELINO LARA LUCAS
ECONOMISTA-MAP

Dejar depender el nivel de actividad económica, de la inversión privada, es una apuesta más que arriesgada, peligrosa, y hasta un poco imprudente. Es lo que podemos observar en el manejo de la economía dominicana por parte de las actuales autoridades gubernamentales.

Un simple análisis de la ecuación fundamental de la economía nos permite llegar a esa conclusión. Veamos: el consumo de las personas está siendo afectado por la inflación. Es obvio que hoy dia con la misma cantidad de dinero compramos menos que hace un año, y el impacto no ha sido mayor debido a las remesas enviadas por los dominicanos residentes en el exterior, principalmente en los Estados Unidos de América.

Por su parte el gasto del gobierno, por el lado del gasto corriente ha sido ejecutado en más del 90% pero por el lado del gasto de capital solo un 15% de lo presupuestado. De cada 100 pesos que gasta el gobierno sólo 7 pesos están siendo dedicados a gasto de capital (Ver Haivanjoe Ng Cortiñas). De más está decir que el saldo de la balanza comercial sigue siendo negativo y financiado con deuda externa. De todos los componentes de la ecuación, es notorio el interés del gobierno en tan solo promover y facilitar la inversión privada de las grandes empresas.

Cuando pasamos a analizar la inversión privada, vemos que después de la apertura de la economía ésta es una de las principales responsables del crecimiento del nivel de actividad económica en el primer semestre de este año 2021, sobre todo las grandes empresas, porque las pequeñas y las micros han sufrido bastante con el encerramiento obligatorio que ha impuesto la pandemia Covi en diferentes momentos.

Los principales nuevos proyectos de inversión privada que han sido puesto en ejecución este año están orientado al sector comercial, el sector construcción y el sector turístico. El BC dice que el PIB creció jalonado por la construcción y nosotros precisamos que por la construcción privada. Sin embargo, los materiales de construcción han venido subiendo de precio todo el año lo que afectará en cualquier momento la dinámica del sector.

El turismo todavía sigue siendo afectado por la pandemia, y las informaciones procedentes de USA no son las más alagadoras. De hecho el turismo todavía no ha alcanzado los niveles del año 2019. Una investigadora de una prestigiosa universidad norteamericana que se ha dedicado a dar seguimiento a la pandemia habla de una posible cuarta ola de Covi a partir de mediados de octubre.

Todo esto nos hace pensar que no sería prudente pretender impulsar la economía dominicana contando solamente con la inversión privada. La misma característica de ese sector debe llamarnos a reflexión. El sector privado dominicano siempre se ha caracterizado por ser rentista, y opera bajo una estructura de mercado oligopólica-monopólica, y hace uso de mano de obra barata, ilegal y poco calificada que le permite mantener salarios bajos como una forma de garantizar su tasa de ganancia. Por lo tanto, el nivel de actividad económica no puede depender únicamente de la inversión en este sector.

El aumento del gasto de capital, en primer lugar, acompañado de la inversión privada, en segundo lugar,  es la única garantía de volver a un crecimiento económico sostenido por encima del nivel potencial de la economía dominicana. Un sector privado tan altamente dependiente de exoneraciones y subsidios, muy poco acostumbrado a pagar impuestos y a competir, que no genera suficientes empleos de calidad, no puede motorizar por si sólo el crecimiento económico. Hasta ahora todo es felicidad porque nos estamos comparando con 2020, el año de la caída, pero el 2022 habrá que compararlo con 2021. Entonces despertaremos a nuestra realidad.

Todo parece indicar que vamos hacia una privatización de la economía dominicana, y el último decreto presidencial así parece confirmarlo. Sin embargo, la historia económica dominicana nos dice claramente que la inversión privada no será suficiente para mantener un nivel adecuado de actividad económica que genere empleos de calidad y pague salarios decentes al trabajador dominicano. Desde el pasado agosto 2020 hemos venido analizando la importancia del gasto de capital para dinamizar la economía dominicana (Ver blog inersioneslucicar.blogspot.com).

1 comentarios:

A las 8 de septiembre de 2021, 15:55 , Blogger miguelpujols ha dicho...

República Dominicana pasó de un país dependiente de exportaciones de productos del agro a una economía de servicios. Se destaca el sector turístico, el financiero, así como la construcción y la minería. Se incluye las zonas francas como sector que emplea manos de obra.
En manufactura y agricultura hay un alto componente de insumos importados. Por lo que en resumen puede catalogarse una economía con estructuras poco desarrolladas, tal como tú sostiene en este artículo.
Las bases en que se sustenta la economía está en los bajos salarios que se paga en términos generales, y las exoneraciones impositivas tal como se describe en el artículo, lo que permite aseverar un parasitismo empresarial que no es capaz de dar pasos por sí solos para su desarrollo. En gran medida algunos gobiernos pasados contribuyeron en crear obras de infraestructuras para apoyar a dichos sectores, descuidando la inversión pública en viviendas y agua potable para la población.
En toda su extensión, considero muy atinado este artículo.

 

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