jueves, 21 de enero de 2021

INFLACION EN TIEMPO DE DEPRESION

 INFLACION EN TIEMPO DE DEPRESION 

POR MARCELINO LARA LUCAS
CONSULTOR ECONOMICO Y FINANCIERO

Se conoce la inflación como el aumento generalizado de los precios al consumidor de una economía.

La inflación causa temores a la mayoría de los economistas. Sin embargo, no siempre el fantasma de la inflación resulta dañino para la economía de un país. Dependerá mucho de la coyuntura económica por la que esté atravesando dicho país. En tiempo de depresión económica, por ejemplo, el alza del nivel de precio podría ser una señal positiva de que la demanda agregada se está dinamizando.

Si como dijo el prestigioso economista Irving Fischer, la deflación puede deprimir a una economía al elevar el valor real de la deuda, entonces la inflación tendría el efecto contrario, podría ser de ayuda a la economía, al reducir el valor real de la deuda.

La economía dominicana ha venido presentando niveles muy bajos de inflación en los últimos años, acompañado de un sostenido crecimiento económico del 5% promedio anual. La depresión de la economía mundial, profundizada por la pandemia Covi-19, le puso un stop a ese crecimiento, a partir del mes de marzo 2020.

Desde ese entonces, las autoridades económicas dominicanas empezaron a aplicar estímulos monetarios y fiscales, buscando la forma de revivir la economía de esa estocada mortal. Hasta el momento las autoridades monetarias han facilitado liquidez a nuestra economía por unos 190 Mil millones de pesos, equivalente al 4% del PIB. Esto contribuyó a disminuir en más de 300 puntos básicos, las tasas de interés de la banca múltiple. También se redujo en 150 puntos la Tasa de Política Monetaria (TPM) hasta llegar al 3%. Se otorgó una gracia de tres meses para pagar préstamos vigentes al inicio de la pandemia.

Mientras que por el lado fiscal fueron implementados programas sociales (FASE I y FASE II) con el objetivo de preservar empleos y ayudar a los más pobres a enfrentar la emergencia sanitaria.

No obstante todos esos estímulos, las autoridades oficiales proyectan que la economía dominicana tendrá un crecimiento negativo de -6.7% al cerrar el año 2020, lo cual podría ser una muestra de que dichos estímulos han resultado insuficientes, ya que la inflación del pasado mes de diciembre estuvo por debajo del 1%, y todos sabemos que diciembre es el mes de mayor demanda y consumo del año. Y todo esto nos hace suponer que la economía dominicana continúa afectada por una insuficiente demanda agregada.

A todo esto agregamos que a pesar de que la tasa de interés de la banca múltiple se redujo en 300 puntos básicos, el crédito al sector privado tan solo creció un 9% en el 2020. Y de los 190 Mil millones de pesos en facilidades de liquidez otorgada a la banca por el Banco Central, las entidades financieras sólo han usado 165 Mil millones para préstamos a empresas y hogares. La mayoría de estos préstamos usados para refinanciar deuda, y no para nuevas inversiones que dinamicen la demanda general.

En tiempo de depresión económica como el que estamos viviendo, una tasa de inflación relativamente más elevada podía reportar tres beneficios importantes, según Paul Krugman:

1) Una tasa de inflación más alta podría aliviar las limitaciones impuestas por el hecho de que las tasas de interés no deberían bajar por debajo de cero. El economista norteamericano Irving Fischer señaló hace mucho tiempo que la expectativa de una inflación más elevada, cuando el resto de las circunstancias no cambian, hace que tomar préstamos resulte más atractivo: Si los prestatarios creen que podrán devolver sus préstamos en pesos, que tendrán un menor valor en el futuro que los pesos que están tomando prestados hoy, se mostrarán más dispuestos a endeudarse y gastar, sea cual sea la tasa de interés.

2) La deflación, según Fischer, puede deprimir una economía al elevar el valor real de la deuda. A la inversa, entonces, la inflación moderada podría ser de ayuda, al reducir ese valor real.

3) Otro argumento a favor de una inflación más alta es que los salarios están sujetos a una rigidez nominal, frente a la reducción, y los trabajadores son reacios a aceptar recortes de salarios de forma explícita. Y esta rigidez real frente a la reducción es, quizás, lo que ha impedido una mayor deflación, aún cuando la economía ya se encuentra deprimida.

El bajo nivel de inflación del pasado mes de diciembre, la insuficiente demanda de crédito del sector privado, a pesar de la reducción en 300 puntos en la tasa de interés de la banca múltiple, el no uso del 100% de las facilidades de liquidez del Banco Central, la tasa de crecimiento negativa de -6.7% esperada por las autoridades, nos están diciendo claramente que el paquete de estímulos aplicados, no ha sido suficiente, sobre todo los estímulos fiscales. Está claro que el Estado necesita gastar más para compensar los estímulos monetarios, principalmente, aumentar el gasto de capital para dinamizar la demanda agregada.

No hay que tener miedo a una inflación moderada en esta coyuntura. Como ha dicho recientemente la señora Cristina Lagarde en su llamado realizado a los países capitalistas, a no desistir de los paquetes de estímulos a sus economías por miedo a que pueda aparecer algo de inflación. La nueva Administración de USA también ampliará los estímulos a su economía. Es un importante cambio de enfoque que incluye al mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) en su lucha en contra de la depresión económica mundial en medio de la pandemia Covi-19.




2 comentarios:

A las 22 de enero de 2021, 11:16 , Blogger miguelpujols ha dicho...

Muy atinados los conceptos expresados en tu artículo. En cierto modo es así. Muchos bancos centrales temerosos del fantasma de la inflación, establecen metas de inflación en el diseño de sus políticas monetarias. La inflación moderada estimula la inversión y aumenta el empleo, además finge de impuesto disfrazado, ya que aumentan las recaudaciones del impuesto al valor agregado. La inflación sólo es perjudicial cuando existe una rigidez salarial, tal como se expresa en el artículo además cuando la tasa de desempleo es muy elevada con altos índices de pobreza.

 
A las 10 de febrero de 2021, 15:40 , Blogger Unknown ha dicho...

Excelente..aqui ya no juzgas la toma de desicion ni planteas un criterio perturbador o te arriesgas a sentenciar que sin aumento del gasto publico no se cierra el deficit esperado por falta de ingreso en algunas variables..mas cuando el tamaño del estado o su incidencia no llega al 12% de las actividades geberales de la nacion.
Existe un amplio tramo de argumentaciones para creer que tambien las crisis generan oportunidades y que las tasas bajas es un gran estimulo para aprovechar o corregir estrategias mal planteadas..

 

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