miércoles, 15 de septiembre de 2021

EL DILEMA DE LAS PENSIONES EN REPUBLICA DOMINICANA


NOTA DE COYUNTURA NO. 2


POR MARCELINO LARA LUCAS
ECONOMISTA-MAP

Lo primero que necesita una persona que aspira a tener una pensión algún día es lograr conseguir un empleo, a no ser que aspire a tener una pensión subsidiada, lo cual supondría pensar de forma poco racional. Lo primero que necesita una persona que quiere tener un seguro de salud para él y su familia, es tener un empleo, a menos que éste no se conforme con tan solo tener el SENASA. El seguro de salud es tan importante para las personas que muchos son capaces de aceptar empleos de baja remuneración tan sólo por tener un seguro de salud para su familia.

Como podemos observar lo primero que debemos tener para poder aspirar a una pensión en el futuro y un seguro de salud en el presente es conseguir un empleo remunerado, aunque resulta y viene a ser que una de las tareas más difícil en nuestra sociedad actual es conseguir un simple empleo, y si aspiramos a uno que sea bien remunerado, la tarea es casi imposible.

De ahí que la lucha por tener una pensión y un seguro de salud empieza por conseguir un empleo bien remunerado. Si no tiene empleo no puedes cotizar en ningún sistema de seguridad social. Y tener una buena cotización depende de qué tan alto sea tu sueldo o tu salario. Y de eso dependerá tu pensión. No hay forma de tener pensión si no tiene un empleo y estás cotizando en algún sistema de seguridad social. Tampoco tendrá un seguro de salud.

El gran dilema de la pensión en República Dominicana es primero que el trabajador pueda conseguir un empleo y en segundo lugar que sea bien remunerado porque el mercado de trabajo es muy limitado y el modelo económico dominicano ha estado sustentado, durante más de cien años, en el pago de un bajo salario, por el uso de mano de la obra, ya sea legal o ilegal, siendo así desde cuando la economía dependía del sector primario hasta en la actualidad que depende de los servicios o sector terciario.

El disponer en el país de al lado de un almacén de mano de obra barata y poco calificada más la alta tasa de desempleo local nos ha permitido construir un modelo económico basado en mano de obra barata y por eso somos una economía cuya competitividad principal está sustentada en pagar bajo sueldos y salarios. De manera que la mayoría de aquellos que tienen la gran oportunidad de tener un empleo no podrán cotizar suficiente como para tener una buena pensión. Cobrando bajo sueldos nadie tendrá una buena pensión aunque el sistema te de una pensión con el 80% de último sueldo.

El caso del seguro de salud es peor todavía. Simplemente ni los médicos ni las clínicas ni los laboratorios ni los centros de imáges se han acogido a lo que dice la Ley 87-01 en materia de salud y la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISARIL) ha sido incapaz de hacerlos cumplir la Ley. Miles de millones de pesos deben pagar anualmente los trabajadores por diferencia en el pago de consultas médicas,  por todos los servicios de laboratorios y por compra de medicamentos. Al final cuando consigue una pírrica pensión entonces te quitan el seguro de salud cuando lo más lo necesita.

El trabajador podrá vivir 100 años de edad en promedio, como de hecho lo permitirá la biotecnología en el futuro no muy lejano, y cotizar hasta los 80 0 85 años de edad, pero si su sueldo es bajo, seguirá teniendo una pensión de miseria.

Las pensiones derivadas del actual sistema de seguridad social dominicano empezarán a ser entregadas en el año 2030, pero desde ya los especialistas en cálculo actuarial están pronosticando que serán pensiones tan bajas que no permitirán adquirir la canasta básica de alimentos de las personas más pobres.

Mientras la mayoría de los trabajadores dominicanos tengan sueldos de menos de 20 mil pesos mensuales no tendremos pensiones decentes aunque ésta sea del 100% de su último sueldo. Nuestra economía necesita pagar mejores sueldos y para eso debemos cambiar el actual modelo económico basado en sueldos bajos, controlar la inmigración ilegal, reducir la brecha digital, aumentar la calidad de la educación y facilitar la transformación digital de las empresas para generar empleos de calidad, bien remunerados y capaz de producir un mayor valor agregado.

La reforma a la Ley 87-01 por si sola no va a mejorar las pensiones mientras el modelo económico que tenemos siga pagando sueldos de miseria y las superintendencias de pensiones y de salud no supervisen de manera adecuada a las AFPs y a las ARSs.

Algo muy importante, recordemos que el actual sistema de seguridad social creó la Superintendencia de Pensiones (SIPEN) para supervisar las AFPs. Una pregunta: Lo está haciendo adecuadamente como ordena la Ley?

También nuestro sistema de seguridad social creó la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISARIL) para supervisar las ARSs. Otra pregunta: Lo está haciendo adecuadamente como ordena la Ley?

El sector bancario dominicano vivió una época de mucha desorganización y de incumplimientos hasta que la Superintendencia de Bancos, se empoderó, se profesionalizó, se capacitó, invirtió en tecnología, buscó ayuda del exterior y participó de la creación de una nueva Ley que hasta el dia de hoy hace cumplir a sus supervisados al pie de la letra. Y por esa razón, hasta el momento han desaparecido las grandes crisis bancarias.

Cada vez que se discute el tema de las pensiones salen a relucir los nombres de las AFPs y las ARSs, y con mucha razón, pero nos olvidamos por completo que el sistema de seguridad social creó la SIPEN y la SISARIL para regular el funcionamiento de esas instituciones. Falta por saber con claridad si las mismas están cumpliendo con las funciones que le asigna la Ley o por el contrario, están siendo dirigidas por quienes deben ser sus supervisados.

Esa es una tarea muy importante que todos debemos hacer antes de proceder a simplemente hacer una reforma de la Ley 87-01 por razones coyunturales. Primero debemos conocer a profundidad lo que tenemos para luego decidir en que aspectos lo podemos mejorar. Debemos conocer las funciones de cada una de las instituciones creadas por nuestro sistema de seguridad social (SIPEN, SISARIL, TSS, CNSS, DIDA, AFPs, ARSs, entre otras) para luego proceder a verificar su funcionamiento de acuerdo con las normas establecidas, antes de decidir una posible y necesaria reforma a la Ley 87-01. Cuidado con dañar más lo poco que ya hemos conseguido por tan solo dejarnos llevar de la corriente.

Tal vez si la SIPEN y la SISARIL cumplen de forma efectiva su función de supervisión de las AFPs y las ARSs alcanzamos mejores resultados para el actual sistema de seguridad social dominicano. Lo mismo sería extensivo para las demás entidades que conforman el sistema como son la TSS, el CNSS y la DIDA.




2 comentarios:

A las 16 de septiembre de 2021, 5:54 , Blogger miguelpujols ha dicho...

Estoy de acuerdo. Nuestro país se ha caracterizado por tener bajos salarios. Cuando se decide incrementar los salarios mínimos, es porque la canasta de bienes y servicios básicos del primer quintil ha aumentado considerablemente, por consiguiente nunca los aumentos han coincidido con el valor de la canasta. Lo mismo sucede para los demás grupos sociales de clase media altas y bajas. Es una utopía el pensar que después de más de veinticinco o treinta años de vida productiva y aportando para un retiro sin trauma, resulta ser el tramo más difícil para una persona que ha dado su vida, ya que no tiene seguro un ingreso que le permita cubrir las necesidades básicas, ni los cuantiosos tratamientos médicos.
En todo esto se vislumbra la intervención del Estado. Algo que se creía no ocurriría cuando se creó el nuevo sistema de seguridad social a partir de la ley 87-01.

 
A las 16 de septiembre de 2021, 11:01 , Blogger TreeboR ha dicho...

👌 Muy objetivo. ¡Felicidades!

 

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