EL SECTOR TRANSPORTE EN LA ECONOMIA DIGITAL

EL SECTOR TRANSPORTE EN LA ECONOMÍA DIGITAL

Por Marcelino Lara Lucas

Hace miles de años que para los seres humanos movilizarse de un lugar a otro usaban el lomo de algún animal domesticado como caballos, bueyes, elefantes, camellos, entre otros. Al pasar el tiempo, por el año 3500 antes de Cristo fue inventada la rueda en la antigua región de Sumeria, hoy conocida como Irak. Y no fue hasta el siglo XI cuando fue inventada la carroza, como un vehículo militar de carácter sagrado, y con un tamaño equivalente a una casa de dos pisos de esa época, que debía ser arrastrada por 24 caballos. Más adelante la fueron reduciendo de tamaño hasta convertirla en un medio de transporte civil, que más luego fue convertido en el coche que hoy conocemos, tirado por un solo caballo.

El primer vehículo autopropulsable a vapor que se tiene conocimiento fue construído en el año 1769 por NIcolás-Joseph Cugnot. Pero el primer vehículo de combustion con gasolina fue patentado en 1860 por Etiene Lenoir.

Sin embargo, el primer automóvil de combustión interna como lo conocemos hoy dia fue patentado por Karl Bentz en 1886. También a principios del siglo XIX, por allá por 1801, fue inventada la locomotora que sirvió de impulso en la fabricación de trenes o ferrocarriles revolucionando asi el transporte de carga.

  Como podemos ver el sector transporte ha tenido que pasar por diferentes procesos disruptivos a todo lo largo y ancho de su historia, pero ha sobrevivido a todos esos cambios tecnológicos, logrando una mejoría apreciable en cada una de esas disrupciones.

En esta Cuarta Revolución Industrial, no será diferente, porque la transformación digital que caracteriza a la nueva Economía Digital, tendrá un impacto muy especial en el sector transporte, ya sea terrestre, aéreo o marítimo. En la actualidad, ya tenemos dos impactos importantes para este sector. Nos estamos refiriendo a los vehículos eléctricos y a los vehículos autónomos, sin conductor. Se espera que en los próximos 5 años habrán 10 millones de vehículos sin conductores (robotaxis) circulando por todo el mundo. Suena a fantasía pero es realidad.

El gran reto que tenemos por delante es el cómo adaptar la legislación y las normas lo más rapido posible para enfrentar esta realidad que ya tenemos encima. Conciliar los intereses de conductores, pasajeros y legisladores, más todas las empresas afines al negocio del transporte, como las aseguradoras, será una tarea titánica que necesitará de mucha inteligencia política.

Dice la KPMG en un estudio reciente que, la reducción de la mortalidad en carretera será tan evidente que todas las leyes que inciden en sector transporte no tendrán más remedio que ser adaptadas antes del 2030.

Todo esto ha llevado a las empresas automovilísticas ha replantearse el negocio mediante un Plan de Modernización y Supervivencia de un nuevo modelo empresarial, en el que ya no solo piensan en vender autos sino en ofrecer un servicio de transporte que vaya acorde con la demanda del cliente que caracterizará a esta Cuarta Revolución Industrial. Todas las empresas fabricantes de automóviles en el mundo están alineadas con este objetivo. Y agregamos aqui, al gran gigante de la industria tecnológica, GOOGLE, que también planifica entrar al negocio de los vehículos autónomos. Como dije antes, no habrá un sector de la Economía Digital que no sea tocado por la tecnología de la Cuarta Revolución Industrial.

En la actualidad, la mayor preocupación de los fabricantes de autos no es la restricción legal, ni si el nuevo vehículo debe tener o no volante, lo que más le preocupa es el valor de la propiedad, y la rentabilidad de tener vehículos parqueados todo el día, sin ser utilizado por sus propietarios, lo que ya es considerado por el fabricante, como un enorme desperdicio industrial.

El asunto viene rápido porque la tecnología (Internet de alta velocidad, Inteligencia Virtual, Robótika, Internet de las cosas, Realidad Virtual, Internet del Todo, Realidad Aumentada, etc.) ya existe, y está disponible y accesible a todos los fabricantes de automóviles. Por esa razón es que la empresa de servicios de transporte Uber dice que, espera que toda su flota vehicular sea de autos sin conductor en año 2030. Y agrega que, el servicio será entonces tan barato y omnipresente que, la propiedad de automóviles será algo del pasado.

Parecería ser que Uber tendrá mucha razón porque si las calles y avenidas estarán inundadas de coches autónomos que nos llevarán a todas partes, y a un precio bajo, qué sentido tendrá tener un auto? Siendo así, las nuevas generaciones nunca estarán interesadas en manejar su propio auto, y por tanto no gastarán su dinero en comprarlo.

 Esa disrupción en el sector transporte va a generar el desempleo de todo aquel que se dedica en la actualidad al transporte de personas, pero también afectará el transporte de bienes. La tecnología digital de la automatización del todo va a impactar a los diferentes tipos de transporte sea terrestre, aéreo o marítimo porque todos los medios de transporte que conocemos serán autónomos. En Estados Unidos hay tres Estados que ya permiten el transporte de vehículos autónomos de alto tonelaje en sus autopistas.

Como la nueva generación de la Cuarta Revolución Industrial no estará interesada en ser propietaria de un vehículo, la humanidad de la nueva era digital pasará de ser consumidora de un producto a ser consumidora de un servicio, el Servicio de Transporte. Todos los fabricantes de autos ya saben eso, y están haciendo los ajustes necesarios para dominar el negocio del servicio del transporte autónomo.

Según estudio realizado por la firma consultora Morgan Stanley, el automóvil privado solo se utiliza el 4% de la jornada media. Es decir que los automóviles privados pasan más tiempo parqueados que rodando, por lo que la fabricación de automóvil se ha convertido en un gasto asombroso de recursos. Para la generación humana que protagonizará la Economía Digital no tendrá ninguna lógica económica gastar tanto dinero para adquirir un vehículo, que solo sirve para transportarte de un lugar a otro, para que pase más de la mitad del día parqueado en una marquesina. Eso sería demasiado ostentación. La única justificación de ese desperdicio de recursos indusrial en la vieja economía lo era el deficiente servicio de transporte en todas las ciudades del mundo.

El gran cambio social que va a producir la tecnología de la Cuarta Revolución Industrial en el sector transporte de la nueva Economía Digital hará que la gente deje de ser dueño de un vehículo para convertirse en usuario de un servicio. Y eso ya lo saben los grandes fabricantes de automóviles de todo el mundo, y están trabajando para satisfacer la grandísima demanda de un negocio que tendrá millones y millones de nuevos clientes.

Como siempre ha sucedido en cada Revolución Industrial, el uso masivo de la nueva tecnología provocará la desaparición de millones de empleos en todo el mundo pero al mismo tiempo, el proceso de disrupción tenderá a crear nuevos tipos de empleos que irán amortiguando el impacto social y económico de la pérdida de esos viejos empleos. Se estima que la utomatización del sector transporte hará desaparecer 128 tipos de empleos asociados en la actualidad con este sector. Eso será un impacto fulminante en todo el sector transporte del mundo entero.

Siendo así, como lo acabamos de analizar, es muy posible que los niños nacidos en este 2020, nunca lleguen a conducir un automóvil, como lo conocemos hoy dia. De igual forma, tampoco tendrán que sacar licencia de conducir. Puede parecer ciencia ficción pero es una realidad indiscutible, así como pasó cuando los caballos fueron sustituidos en su momento, por los motores a vapor, y más luego de combustión. La automatización del transporte traerá consigo un cambio en nuestro entorno porque ya no serán necesaria las actuales señales de transito, ni los actuales semáforos, tal vez ni las actuales calles. Ya nada será igual.

Algunos países como Estados Unidos, Inglaterra y Alemania han empezado a realizar ajustes en sus normas de tránsito para facilitar la transición hacia la automatización total o Fase 5. Han decidido ir por fases. En la Fase 1, tenemos los vehículos tradicionales de combustibles fósiles que ya son semi autónomos (algunos se parquean solos). En la Fase 2, tendremos la popularización del vehículo eléctrico en todo el mundo; en la Fase 3 tendremos el vehículo eléctrico semi autónomo, que no solo podrá parquearse sino recorrer largas distancias de forma autónoma. En la Fase 4 tendremos los vehículos eléctricos autónomos pero con asistencia humana para parar en los semáforos, para rebasar o cambiar de carril. En la Fase 5 los vehículos no tendrán Guias o Volantes porque serán totalmente autónomos y guiados por una computadora interna.

Se espera que en 20 años puedan salir del mercado todos los vehículos actuales. Durante ese período que abarcará las 5 fases para la automatización total del sector transporte, los fabricantes aspiran instalar en todos los vehículos la tecnología del Internet del todo para que estos puedan comunicarse entre si y con sus propietarios a traves del celular, la tablet o lap top, pero tambien que el propietario pueda comunicarse de forma remota con su vehículo. Al mismo tiempo, el fabricante aspira a recabar una gran cantidad de información del entorno en que se mueve el vehiculo para ser usada, entre otras cosas en la adminnistración del tránsito en las ciudades.

En la actualidad, las empresas fabricantes de automóviles con mayor inversión en tecnología para la automatización del transporte estan ubicadas en Estados Unidos, en Inglaterra y en Corea del Sur. Todas estas empresas están trabajando con el enfoque Taas (transportation as a service) cambiando la visión de fabricar vehículos para la venta a personas físicas, y fijando una nueva visión del negocio en el transporte como un servicio de movilidad disponible permanentemente para el usuario.

Por algo será que GOOGLE, ese gigante de la industria de la tecnología de la Cuarta Revolución Industrial, está invirtiendo también en la automatización del sector transporte. Y es que ya nada será igual.

El desafío para el liderazgo político y empresarial sigue vigente en el sector del transporte porque la tecnología dominante en esta nueva era de la Economía Digital, no pedirá permiso a nadie para hacer su entrada triunfal a cualquier sector socioeconómico que entienda conveniente y necesario para mejorar la experiencia del consumidor de hoy, y para seguir recogiendo más informaciones sobre nuestro comportamiento. Más nos vale apurar las nuevas legislaciones acorde con la velocidad del desarrollo tecnológico de la nueva era digital.

El sector transporte en la Economía Digital será automatizado y autónomo en su desempeño, y aunque este proceso de disrupción será ejecutado en diferentes fases, irá a un ritmo rápido y sin retorno. Debemos crear todas las condiciones legales y económicas para adaptarnos a estos nuevos cambios que facilitarán la movilidad de los seres humanos, pero también la de bienes de consumo y la de materias primas y productos terminados, facilitando aun más el comercio mundial. Que así sea.