lunes, 4 de octubre de 2021

OBSERVACIONES AL PROYECTO DE PRESUPUESTO DE INGRESOS Y LEY DE GASTOS PÚBLICOS 2022


NOTA DE COYUNTURA NO. 4


POR MARCELINO LARA LUCAS

ECONOMISTA-MAP


Al analizar el Proyecto de Presupuesto para el año 2022  podemos observar que los ingresos corrientes consolidados significan el 15.1% del PIB, casi 885 Mil Millones de pesos. Mientras que los gastos corrientes consolidados significan el 16.3% del PIB, unos 953 Mil Millones de pesos. Se destacan aquí el gasto de consumo y las remuneraciones. Sin embargo, el gasto de capital es de apenas el 2.6% del PIB. Seguimos sin entender el por qué de este bajo gasto de capital cuando la economía dominicana todavía está en un período de recuperación muy lejos todavía de tomar el camino de la expansión y llegar al pleno empleo.

Cuando relacionamos los ingresos corrientes consolidados con los gastos corrientes consolidados podemos observar que aparece un déficit corriente de unos 70 Mil Millones de pesos. Por otra parte, cuando restamos del total de ingresos consolidados el total de gastos consolidados tenemos un Resultado Financiero Consolidado negativo de cerca de 173  Mil Millones de pesos. Ese es el déficit financiero para el Gobierno Central, los Organismos Autónomos y Descentralizados y las Instituciones Públicas de la Seguridad Social.

Por otra parte, el Resultado Financiero del Gobierno Central, presenta un déficit de casi 175 Mil Millones de pesos. Todos estos déficits deberán ser financiados con fuentes internas y externas ascendentes a 284 Mil Millones de pesos, destacándose las fuentes financieras externas con un monto de 214 Mil millones. De manera que el endeudamiento externo seguirá aumentando con relación al PIB. Estaremos pagando casi 70 Mil Millones de pesos por amortización de la deuda pública.

Observamos también en el Proyecto de Presupuesto que el total de Transferencias Corrientes del Gobierno Central asciende a 117 Mil Millones de pesos de las cuales casi 100 Mil Millones estarán dirigidas a Organismos Autónomos y Descentralizados (principalmente CDEEE) y 17 Mil Millones de pesos a las Instituciones Públicas de la Seguridad Social. Es importante destacar que las Transferencias afectan indirectamente a la Demanda Agregada, a través de las variaciones de la Renta Disponible, según lo explica la Teoría Económica.

Estas cifras del Proyecto de Presupuesto 2022 contradicen a quienes estan hablando de expansión en lugar de recuperación económica. La economía dominicana está en recuperación no en expansión. El crecimiento económico aumenta el empleo y por ende debería reducir el déficit presupuestario. También debe disminuir la relación de la Deuda con el PIB. Pero el caso contrario aumenta el déficit presupuestario y el coeficiente de la deuda con respecto al PIB.

Las autoridades económicas deberían aclarar si estamos frente a un déficit estructural o si estamos frente a un déficit ajustado cíclicamente. Y para eso debieran aclarar primero, usando las estadísticas de la TSS, si es verdad que la economía dominicana ya alcanzó el pleno empleo, como dicen algunos, o por el contrario, a penas estamos recuperando los empleos perdidos durante la pandemia Covi. Y de nuevo, no es lo mismo expansión que recuperación económica. Es normal que haya déficit presupuestario en las recesiones económicas pero deja de ser normal en los períodos de expansión económica.

Al finalizar queremos exponer algunas de las razones que contribuyen a engordar los déficits presupuestarios, y entre esas están: la subida de las tasas de interés a través de la política monetaria (la deuda del BC es enorme), el no cobro de los impuestos establecidos, por deficiencia en la administración tributaria, y la evasión, los subsidios, las exoneraciones, además del aumento permanente del gasto corriente. Es evidente que si no atendemos a mejorar esos factores, el presupuesto siempre será deficitario, sin importar que hagamos una reforma fiscal todos los años.

Es evidente que nos queda mucho por hacer para alcanzar la sostenibilidad presupuestaria. Las recaudaciones no deben seguir dependiendo solamente del impuesto sobre la renta y del ITBIS en tan elevada proporción mientras los impuestos a la propiedad privada y al daño a la ecología y el medio ambiente brillan por su ausencia. Ya es tiempo de empezar a eliminar subsidios y exoneraciones a las grandes empresas y hacer las cargas impositivas más equitativas para todos los entes sociales. Es insostenible que los que menos pueden sean los que paguen la mayor cantidad de impuestos y por tanto, sean los únicos responsables de financiar el déficit presupuestario.