LA ESCUELA ECONÓMICA DE LOS FISIÓCRATAS
POR MARCELINO LARA LUCAS
CONSULTOR DE ECONOMÍA Y FINANZAS
Como una reacción a la exagerada intervención del Estado en la economía patrocinada por los mercantilistas sugió la escuela económica de los fisiócratas. De manera más específica como reacción al Colbertismo expandido por toda Francia. El señor Jean Baptiste Colbert fue Ministro de Finanzas francés desde 1661 hasta 1683 bajo el reinado de Luis XIV.
La regulación gubernamental de los negocios, que tuvo un poderoso efecto en Francia, fue una característica importante de las políticas de Colbert. Al reflexionar sobre el prevaleciente desprecio feudal hacia los hombres de negocios, Colbert lo consideró como un grupo falto de perspicacia, egoísta y codicioso que sacrificaba los intereses nacionales por su propia utilidad.
El inicio de la Escuela Económica de los Fisiócratas data de 1756, cuando Fracois Quesnay publicó su primer libro de economía en la Grande Encyclopedie. La escuela llegó a su final en 1776 cuando Anne Robert Jacques Turgot perdió su posición de Ministro de Finanzas de Francia, y Adam Smith publicó su libro Investigación sobre la Naturaleza y Causa de la Riqueza de las Naciones. Sin embargo, la influencia de los fisiócratas trascendió más allá de las dos décadas durante las cuales guiaron al mundo en el pensamiento económico.
La Teoría Económica de los Fisiócratas surge para enfrentar las excesivas regulaciones, impuestos, peajes, aranceles y demás limitaciones al libre movimiento de las mercancías en Francia que continuaba aferrada a los conceptos medievales en cuanto al manejo de la economía.
Al dificultar el movimiento de los bienes, debido a los peajes, impuestos y aranceles internos que imponían las autoridades locales, la industria francesa estaba rezagada en su desarrollo. Su agricultura estaba abrumada por las condiciones impuestas por la nobleza propietaria de las tierras. Los campesinos estaban sujeto al pago de impuestos sobre la tierra y las utilidades de la agricultura, pero la nobleza y el clero estaban exentos de tales obligaciones. Los impuestos variaban de un año a otro dependiendo del capricho de los cobradores de impuestos y de la riqueza de los campesinos. Era una situación agobiante.
De manera que los incentivos para que los individuos acumularan riquezas y expandieran la inversión estaban seriamente deteriorados. Los campesinos le debían pagar derechos al Señor cuando heredaban una posesión o la transferían por medio de una venta. Debían hacer negocios con los molineros, panaderos y lagueros del Señor y pagarles considerables cargos. Los nobles tenían derecho de cazar en los terrenos cultivados de sus campesinos y las leyes de cacería prohibían la deshierba y el uso de azadones si eso molestaba a las jóvenes perdices.
Los principios fundamentales de la escuela económica de los fisiócratas eran los siguientes:
Orden Natural. Fueron quienes introdujeron la idea del orden natural en el pensamiento económico. El término fisiócrata significa "regla de la naturaleza". Decían que las leyes de la naturaleza gobiernan a las sociedades humanas, así como las leyes descubiertas por Newton gobiernan al mundo físico.
Todas las actividades humanas deben ser puestas en armonía con esas leyes naturales. El objeto de todo estudio científico era descubrir las leyes a las que estaban sujetos todos los fenómenos del universo. En la esfera económica, las leyes de la naturaleza le conferían a los individuos el derecho natural de disfrutar de los frutos de su propio trabajo, siempre y cuando dicho disfrute fuera compatible con los derechos de los demás.
Laissez-faire, Laissez-passer (dejar hacer, dejar pasar). Esta frase fue atribuída a Vincent Gournay (1712-1759) y significa "dejar que las personas hagan lo que les parezca sin la interferencia del gobierno". Los gobiernos no deben interferir en los asuntos económicos más allá del mínimo esencial para proteger la vida y la propiedad y para mantener la libertad de contrato. Los fisiócratas se oponían a casi todas las restricciones feudales , mercantilistas y gubernamentales, y favorecían la libertad de empresa en el país y el libre comercio en el extranjero. Gournay fue uno de varios funcionarios del sistema mercantilista cuya experiencia lo llevó a convertirse en partidario del laissez-faire.
Enfasis en la Agricultura.Para los fisiócratas el comercio, la industria y las profesiones eran actividades estériles, ya que simplemente reproducían el valor consumido en forma de materia prima de subsistencia para los trabajadores. Consideraban que sólo la agricultura, y quizá la minería, eran productivos, debido a que generaban un excedente, un producto neto por encima del valor de los recursos utilizados en la producción. Para los fisiócratas agricultura es la principal fuente de riqueza de las naciones.
Impuestos de los Terratenientes. Recomendaban la aplicación de impuestos al excedente recibido por los terratenientes en forma de renta. Todos los impuestos aplicados a otras actividades serían pasados de cualquier forma a los terratenientes. Preferían un impuesto directo a los terratenientes en lugar de impuestos indirectos a toda la población, que luego se incrementaban en la medida que eran trasladados a toda la sociedad.
Interelación de la Economía. Los fisiócratas, principalmente, Francois Quesnay, analizaron el flujo circular de los bienes y el dinero dentro de la economía.
La escuela de los fisiócratas beneficiaba o trataba de beneficiar a los campesinos, debido a que ya no tendrían que cumplir con sus onerosas obligaciones con los terratenientes. Pero si las ideas de los fisócratas hubieran sido acogidas en su totalidad, los campesinos se habrían convertido en trabajadores asalariados en las grandes granjas. Los intereses de negocios esperaban ganar con la prescripción para eliminar todas las restricciones sobre la producción y el movimiento de bienes. Al defender la doctrina del laissez-faire, los fisiócratas promovían la industria, aún cuando esa no era su intención, les interesaba fomentar un comercio internacional de grano más libre y estimular la exportación de productos agrícolas y la importación de bienes fabricados.
Los fisiócratas favorecían las granjas capitalistas del norte de Francia que usaban mano de obra asalariada y técnicas avanzadas.
Al promover el laissez-faire, los fisiócratas ponían obstáculos al desarrollo económico capitalista. De forma inconsciente, promovieron la Revolución Francesa de 1789, que terminó con todos los obstáculos para el progreso. Al hacer hincapié en la productividad de la agricultura se alejaban del antiguo concepto mercantilista de que sólo el comercio produce y aumenta la riqueza; los fisiócratas insistían en la producción más que en el intercambio de merancías, como una fuente de riqueza. Su apoyo a los impuestos directos fue una reacción válida a los impuestos indirectos que saturaban y corrompían a la sociedad francesa de su época. Argumentaban a favor de la acumulación de capital mediante un consumo reducido de los ricos.
Los fisiócratas más destacados fueron Francois Quesnay y Anne Robert Jacques Turgot. Veamos los aportes de cada uno de ellos a la Teoría Económica.
Francois Quesnay (1694-1774) fue el fundador de la escuela económica fisiócrata, a pesar de ser hijo de un propietario de tierras. Fue educado para ser médico, actividad que le permitió ganar una fortuna por su gran habilidad tanto en el ejercicio de la medicina como de la cirugía. Llegó a ser médico de la corte de Luis XV y Madame de Pompadour. En 1750 conoció a Gournay y muy pronto se llegó a interesar más en la economía que en la medicina. Quesnay y sus compañeros esperaban transformar al rey en un "despota ilustrado" instrumento de la reforma pacífica. En artículo escrito para una enciclopedia en 1757, Quesnay observó que las pequeñas granjas eran incapaces de utilizar los métodos más productivos; y estaba a favor de las grandes granjas agrícolas administradas por "empresarios"; anticipando así las grandes empresas agrícolas que han surgido en nuestra época.
Para Quesnay la sociedad era similar al organismo físico. La circulación de la riqueza y los bienes en la economía era como la circulación de la sangre en el cuerpo. Ambas se ajustaban al orden natural y ambas se podían comprender mediante un análisis cuidadoso. Decía que las leyes hechas por las personas debían estar en armonía con las leyes naturales.
Fue el creador del famoso Tablero Económico (Le Tableau Economique) construído para el rey de Francia en 1758 y revisado en 1766, y describía el flujo circular de los bienes y el dinero en una economía ideal y libremente competitiva. Ese fue el primer análisis sistemático del flujo de la riqueza que más adelante se llegaría a llamar la base macroeconómica. Los economistas como Adam Smith, Marx y Keynes, quienes también describieron a las actividades económicas en términos de grandes conjuntos, le rindieron tributo a Quesnay por desarrollar este enfoque. Quesnay suponía que la tierra es propiedad de los terratenientes, pero que la cultivan los agricultores arrendatarios quienes por consiguiente son la única clase productiva, la que crea la riqueza de las naciones.
Le Tableau muestra la forma como circula el producto neto entre las tres clases sociales de la época ( agricultores, terratenientes y los fabricantes/comerciantes) y cómo se reproduce cada año.
El Tablero Económico de Quesnay presagió el análisis de ingreso nacional y colocó los cimientos del trabajo estadístico para describir la economía. El mismo Quesnay trató de estimar los valores de la producción anual y de otros agregados. El Tablero también era explícito en cuanto al concepto del equilibrio dentro de la economía como un todo, debido a que si cambiaba una de las variables interdependientes, otras tambien cambiarían. Además, el Tablero Económico es un predecesor del análisis de entradas-salidas que introdujo Leontief después de 1930 y que todavía hoy es utilizado por los economistas.
No obstante, el pensamiento económico de Quesnay conservó algunas reminiscencias medievales. Esto se hace evidente en su glorificación de la agricultura y en su creencia, contraria a otros fisiócratas, de que el gobierno debería fijar la tasa de interés. Quesnay tambien favorecía la idea de un "precio justo", pero creía que un mercado libre, más que las regulaciones de la autoridad, lo lograría mejor.
Anne Robert Jacques Turgot (1727-1781). Nació de una familia noble de Normandía. Progresó en las filas del servicio público hasta convertirse en Ministro de Finanzas de Francia en 1774, cien años después de Jean Baptiste Colbert. Al poco tiempo de ocupar ese cargo introdujo medidas antifeudales y antimercantilistas, de acuerdo con las ideas fisiócratas. Ordenó la libertad de comercio interior de grano y fueron abolidos los gremios y las corporaciones comerciales privilegiados. Aplicó impuestos a los terratenientes, abolió el trabajo obligatorio gratis, redujo drásticamente el gasto del gobierno, redujo los pagos por intereses de la deuda pública. Turgot abogaba por un impuesto sobre la nobleza, por la libertad de que todas las personas pudieran eligir sus ocupaciones, por la educación universal, y por la creación de un banco central, que fue inaugarado más adelante por Napoleón en 1800.
Sus edictos, planes, y decisiones despertaron la oposición más determinada de toda clase de personas. La nobleza lo odiaba porque quería gravar la tierra. El clero desconfiaba de él porque casi no asistía a misa y favorecía la libertad religiosa. Los financieros resentían el hecho de que había obtenido préstamos en el extranjero a tasas de interés más bajas de las que ellos cobraban. Los recaudadores de impuestos agrícolas que le pagaban considerables sumas al gobierno por el derecho de cobrar tantos impuestos como podían, estaban enfurecidos con él porque los quería reemplazar por cobradores de impuestos del gobierno. Los ricos y la burgesía arraigada objetaban su interferencia contra los monopolios. Luis XVI destituyó a Turgot debido a las protestas de la corte, de María Antonieta y de otras personas poderosas que perdían sus privilegios debido a sus políticas. Sus reformas fueron canceladas de inmediato y no fueron reintroducidas hasta la Revolución Francesa de 1789. De hecho, es muy posible que la caída de Turgot haya acelerado el proceso de Revolución. Su experiencia demostró que el antiguo régimen no se podía reformar a si mismo, Al igual que otros fisiócratas pensó que el "absolutismo ilustrado" sería capaz de llevar a cabo las reformas.
En sus Reflections on the Formation and Distribution of Riches, escritas en 1766, Turgot desarrolló una Teoría de los salarios, en la cual afirmaba que la competencia entre los trabajadores disminuye el salario a un nivel mínimo de subsistencia. Esta fue una declaración temprana de lo que más adelante se llamó la "ley de hierro de los salarios". Sólo los agricultores producen un excedente, que se utiliza para alimentar a toda la sociedad y proporcionarle materia prima.
Por consiguiente dijo, el agricultor es la única fuente de las riquezas que, por su circulación, motiva todos los demás trabajos de la sociedad; porque el agricultor es el único cuyo trabajo produce más, y por encima de los salarios del trabajo.
La mayor contribución de Turgot a la Teoría Económica fue la presentación correcta de la Ley de Rendimientos Decrecientes la cual apareció en su Observation sur un Mémorie de M. de Saint-Péravy, escrita posiblemente en 1767. Jamás se podría imaginar, decía, que una duplicación del gasto en la agricultura duplicaría el producto.
Resulta muy curioso que Adam Smith, que estuvo en Francia, en donde conoció a Turgot, y se familiarizó con su obra, no aplicó la Ley de los rendimientos decrecientes a la agricultura. La Teoría fue utilizada posteriormente en el análisis de la renta de Ricardo, Malthus, y Edward West, pero ninguno reconoció, como lo hizo Turgot, que cuando las unidades sucesivas de un factor de producción variable se suman a la tierra (factor fijo) los rendimientos crecientes pueden preceder inicialmente a los rendimientos de crecientes.
La Escuela Económica de los Fisiócratas hizo varias contribuciones perdurables al desarrollo de la economía como ciencia. En primer lugar, al examinar a la sociedad como un todo y analizar las leyes que gobernaban la circulación de la riqueza y de los bienes, fueron los fisiócratas que fundaron la economía como ciencia social. El Tablero Económico de Quesnay es precursor de dos aspectos que se encuentran en los textos de economía modernos: el diagrama del flujo económico y la Contabilidad del Ingreso Nacional (Cuentas Nacionales).
En segundo lugar, la Ley de los Rendimientos decrecientes, que por lo regular es acreditada a Malthus y a Ricardo, en realidad fue expresada antes que ellos por el fisiócrata Turgot. En tercer lugar, los fisiócratas fueron pioneros en el análisis de los cambios y la incidencia de los impuestos que hoy día es una parte importante de la microeconomía aplicada. En cuarto lugar, desarrollaron el concepto del salario mínimo de subsistencia, tal como lo hizo Turgot al desarrollar su Teoría de los salarios. En quinto lugar, hicieron los primeros aportes para la construcción de una Teoría del Libre Comercio y por último, al defender el laissez-faire, los fisiócratas dirigieron la atención de los economistas al problema del papel apropiado del gobierno en la economía. Lo que hoy conocemos como análisis de la participación del Estado en la economía que ha permitido construir variadas teorías económicas sobre este tema.
En conclusión los fisiócratas contribuyeron a elevar el nivel de la economía a la categoría de ciencia social. Sus análisis sirvieron de base al estudio de la macroeconomía, la microeconomía aplicada, de las Cuentas Nacionales, el Libre Comercio, y de la política fiscal. Al estudiar la Escuela Económica de los Fisiócratas conocemos la base de la economía moderna. La Revolución Francesa de 1789, contribuyó a expandir, sin proponérselo, las ideas de los economistas fisiócratas por todo el mundo.